Entrevista a Juan Carlos Vera Muñoz, autor de «Un infierno azul celeste»

Buenos días, Juan Carlos. Acabas de publicar tu primer libro, Un infierno azul celeste (Editorial Tregolam). En él nos cuentas una experiencia vital propia relacionada con la adicción, pero de manera más concreta, tu libro está lleno de aprendizaje y esperanza para el lector. Tu primera autobiografía es un recorrido por la superación y la fortaleza interior.
¿Qué sientes ahora que Un infierno azul celeste ha visto la luz por primera vez? ¿Qué crees que puede aportar a los futuros lectores?
Me parece algo increíble, que haya podido escribir un libro y además de la forma en que lo he hecho. Lo manuscribí con papel y bolígrafo, y cuando decidí enviarlo a una editorial tenía que pasarlo a un documento word, y yo para esa época no tenía un ordenador ni dinero para poder comprármelo, y lo transcribí con el teléfono móvil palabra a palabra, una locura.
Empecé haciendo una introspección para mí, como si de una terapia individual se tratara, para llegar a descubrir mis heridas que he llevado arrastrando toda la vida. A medida que fui escribiendo me di cuenta de que había muchas personas que estarían atravesando experiencias como las que relato en el libro , y tal vez les pudiera servir como inspiración.
Creo que con este libro puedo aportar el que se pueda ver cómo vive interiormente un adicto y su sufrimiento. De la misma forma, también se puede apreciar el sufrimiento de la familia. Es decir, que se pueden sentir reflejados tanto las personas que padezcan de alguna adicción como los seres queridos que acompañan sus vidas, y muchas veces no saben qué hacer, cómo reaccionar, incluso cómo entender… Pero también esta enfocado a un público que no tenga nada que ver con ninguna adicción, ya que hay diecisiete imputs de crecimiento personal en los cuales poder inspirarse para su realización personal (autoestima, gestión de emociones, toma de decisiones, etc.)

Al principio del libro, en el prólogo, podemos leer: «Si algo he aprendido en los últimos años de mi vida es a confiar en el poder interior de cada ser humano, en su potencial personal, en la esencia de cada individuo, pero, sobre todo, en la capacidad que cada uno posee para transformar las situaciones de adversidad». Creemos que resume muy bien la intención de tu libro: mandar un mensaje optimista al lector ante cualquier contratiempo que se le presente. ¿Qué otros temas fundamentales podrán reconocer aquellos que se adentren en tu libro?
Lo primero que se puede apreciar, y así empieza el libro , es el estado de paranoia y perdida total de cordura que puede sufrir una persona que se adentra en el mundo de las drogas, y cómo quedan mermadas todas sus cualidades como persona.
Se puede ver que la ayuda desde la compasión no sirve para nada, si uno no tiene compasión por sí mismo. A veces cuanto más hundidos estamos más nos victimizamos y culpabilizamos, siendo esta una rueda de la cual cuesta mucho salir.
Como he dicho, hay también toda una historia de crecimiento personal y superación, además de una bonita historia de amor y agradecimiento a todas las personas que pasaron por mi vida.

En Un infierno azul celeste nos llama la atención, de manera muy positiva, la forma en la que te destapas completamente. Es una lectura muy humanizada y sincera, lo que provoca que tu biografía genere mucha empatía con el narrador. ¿Qué te llevó a escribir estas memorias? ¿Crees que la escritura de tu libro te ha servido como purga interior?
Como he dicho anteriormente, todo empezó como una introspección personal destinada para mí mismo y poder aprender de mí, y luego desencadenó en la intención de ser una herramienta que dejo en manos de la humanidad. Como bien dices destapándome absolutamente, ya que es la única forma de llegar a conectar con tu esencia y dejar a un lado el ego. Además de haber más cantidad de situaciones donde poder identificarse las personas que decidan leerlo.
Sobre la purga interior, absolutamente cierto. Si no hubiera escrito este libro no hubiera sido capaz de perdonarme a mí mismo actos ruines que llegué a hacer. Ha sido como conectar con mi esencia, el amor.

De manera cronológica, nos cuentas el proceso de la drogodependencia y sus terribles consecuencias. Hablas del miedo, de la frustración, de la mentira, que se tornan después en confianza, ilusión y tranquilidad. ¿Con qué otras palabras describirías tu libro?
Defines muy bien lo que es. Añadiría la palabra «conocimiento», ayuda a conocer la enfermedad, sus causas y consecuencias. Me gusta también la palabra «valores». Esos valores que ha de tener una persona y ser fiel a ellos, como si fueran el vehículo para pasar por esta experiencia llamada vida, que en mi caso son el AMOR, la RESILENCIA y la GRATITUD.

Has estado muchos años en el sector de la restauración. Incluso estuviste en Francia aprendiendo el oficio. Has trabajado con grandes profesionales del gremio que te ayudaron en tu formación gastronómica y hotelera. ¿Qué parte queda en ti de profesional de la restauración y qué parte de escritor?
Una de las mejores sensaciones que he tenido nunca es estar al mando de una sala de un restaurante gastronómico. Apretarte el nudo de la corbata, cuidar el mínimo detalle y taconear el parqué de un comedor de alta exigencia, es algo que para mí es maravilloso. Ponerte, cada vez que empieza un servicio, nervioso con esas mariposas en el estómago, y eso es dos veces cada día, una forma diferente de vivir la vida. Recuerdo todo lo relacionado con ese oficio con gran nostalgia y cariño.
Lo de escritor, es que no me lo considero. Yo solo he intentado aportar luz a vidas donde hay oscuridad basándolo en mi experiencia. Y el único modo de hacerlo llegar ha sido mediante su escritura.
Llamarme yo escritor sería una gran falta de respeto a tantas personas que intentan ganarse la vida con esta profesión y tantas horas han invertido en su formación.

Teniendo en cuenta lo sanador que puede llegar a ser tu novela. ¿Has pensado alguna vez en traducirlo para ampliar el mercado de lectores?
No lo he pensado, pero si el camino a seguir es ese, estaré atento para poder hacerlo. Ya que el objetivo es poder llegar a cuantas más personas mejor y que se puedan inspirar en la sanación de sus vidas mediante su lectura.

El consumo prematuro y constante hizo que otros aspectos fundamentales de tu vida se derrumbasen por completo. ¿Qué le dirías a aquellas personas que están pasando por lo mismo?
Para responderte a esta pregunta voy a utilizar el mantra que llevo en mi vida : «Nada pasa por algo, todo pasa para algo».
A cualquier joven que le haya caído esta entrevista , incluso el libro en sus manos, decirle que eso ha pasado para algo. Y cuando estén consumiendo o vayan a hacerlo, aunque lo hagan igual, que no se pregunten «por qué lo hago», es más fácil llegar a saberlo preguntándote «para qué lo hago». ¿Qué me da la droga a mí que hace que lo vuelva a hacer? (Más allá de porque es una sustancia adictiva). ¿Me da mejor autoestima? ¿Se van mis complejos? ¿Se van las preocupaciones? ¿Me siento querido?, etc. Si en un momento de paz llegas a contestarte esa pregunta, dejas el ego aparte y tienes la voluntad de superarte, tendrás la apuerta abierta a un camino que será duro pero formidable en su resultado, el de conectar con tu esencia y crecer como persona. Evidentemente con personas que te apoyen y guien en ese camino.
Si no es así, también quiero advertir que el mundo de la droga solo tiene tres caminos, el psiquiátrico, la cárcel o la muerte. Y nadie que empieza a consumir, ni por asomo cree que a él le va a pasar, eso es así, y cuando te das cuenta estás en un infierno sin haber pasado por ninguna frontera que te sirviera de advertencia.

En el libro mencionas a tres personas que formaron los tres cimientos fundamentales para tu sanación: tu hija, tu padre y tu expareja. ¿Qué otros elementos crees que también te ayudaron?
Sí, han sido y son tres pilares importantes en mi vida, pero que no tendría sentido alguno si yo no hubiera aprendido a quererme a mí mismo,ese es el principal amor, el amor por uno mismo.
Me ayudaron infinidad de situaciones y personas que se han cruzado en este camino. Personas que ni siquiera saben ellas que me ayudaron. Me volví un observador, y aprendí de cualquier persona que se cruzó conmigo. Y sigo aprendiendo cada día.
Sólo tengo palabras de agradecimiento a todas ellas.

Tras esta experiencia tan positiva, ¿tienes pensado volver a publicar?
Jajajaja, déjame disfrutar de esta publicación…
En serio, tengo en mente, con el tiempo escribir un libro sobre crecimiento personal, basado en la Inteligencia Emocional, la PNL y el mindfulness como vehículo en ese crecimiento. Sí, seguramente cuando le dé forma lo publique.

¿Qué has aprendido tras la escritura de tu primer libro? ¿Recomendarías la coedición a aquellos escritores que siguen teniendo su manuscrito en un cajón?
Yo he aprendido mucho, sobre todo de mí. Y es una experiencia además de maravillosa muy enriquecedora.
Quien tenga un escrito suyo en el cajón que se arme de valor y lo publique, de verdad que es una experiencia única.

Leer Un infierno azul celeste es adentrarse en una travesía compleja y dura (desde las rupturas sentimentales hasta tu ingreso en un hospital), pero también es un viaje hacia la esperanza y la fuerza que te han llevado a escribir este libro tan necesario. ¿Crees que la creatividad es imprescindible para el desarrollo sano del ser humano?
Para mí es fundamental; de hecho, en esa segunda publicación a la que hice referencia antes, uno de los nueve pilares en los cuales baso el crecimiento personal es la creatividad.
Hay que saber que tenemos más salidas y opciones de ver las cosas de las que nosotros compramos como buenas, bajo nuestras creencias y experiencias.
Hay que ser creativo para construir más mapas de ver cómo son las cosas, más allá del nuestro, que tenemos incrustado con falsas creencias, como el «yo soy así». Y hay que ser proactivo también para saber aprovechar las oportunidades.

Para finalizar la entrevista, te dejamos un espacio para que le comentes lo que quieras a los lectores y que nosotros no te hayamos preguntado.
Lo primero agradecerte si estas leyendo esto, quiere decir que has invertido parte de tu tiempo, que es tu mayor valor, en leer esta entrevista.
Como que «Nada pasa por algo, todo pasa PARA algo», no es casualidad que estés leyendo esta entrevista. Por algún motivo te has sentido reflejado en algo, sino tú, quizás hayas pensado en un familiar, un amigo, un compañero…Sea cual sea el motivo será un placer para mí poder haber servido de inspiración a diferentes personas, si es que deciden leer un ejemplar.
Por todo ¡¡¡GRACIAS, GRACIAS Y GRACIAS!!!

Muchas gracias por tu tiempo y tu amabilidad, Juan Carlos.

Nombre: Juan Carlos Vera Muñoz
Género: novela, biografía
Bio: Nacido el 24 de Junio de 1975 en Sant Celoni. Padre de una hija y divorciado. Gran parte de su vida la dedicó a la hostelería donde alcanzó grandes metas como profesional. Pero su verdadero propósito de vida lo descubrió cuando realizó uno de los muchos tratamientos de adicción, donde paralelamente comenzó a estudiar integración social. Descubrió lo que quería hacer y que a eso había venido a esta vida: para apoyar a personas a salir del cruel infierno que es estar en el mundo de la adicción. Se diplomó en Medicina tradicional China y también en Homeopatía. Cursó hasta segundo curso de Psicología y últimamente se he formado en Inteligencia Emocional y PNL. La formación me la dado conocimiento, pero si algo le ha dado sabiduría es su experiencia de vida. Una vida de sufrimiento por la adicción, suya y de su familia, a la vez que una vida de lucha por salir adelante. Estar en el infierno, le ha dado la oportunidad de apreciar y agradecer al Universo el poder ver lo fantástica que es la vida, y así disfrutar de su día a día. Y a pesar de todo lo sufrido en su camino, hoy se siento un afortunado por ser quién es, al aprender el juego de esta experiencia llamada vida, saber que nada pasa por algo, sino que todo pasa para algo.
Obra: Un infierno azul celeste