Si gracias a una corrección ortotipográfica y de estilo desaparecen todos aquellos fallos ortográficos, se obtiene una mejora sustancial en cuanto al formato y a la disposición del texto, y una mejor redacción que sin duda favorece la calidad estética de lo escrito, con un editing se da un paso más. Lo que se busca es profundizar en otros aspectos propios de la escritura narrativa que quizás el autor/a no haya tomado en cuenta por descuido o por desconocimiento.
En un mejora de textos, el trabajo de nuestros editores profesionales estará volcado en lograr que el manuscrito mejore sólo en donde consideren que debe mejorar; es decir, en aquellos aspectos que lo necesiten.
En la mayoría de los casos, cuando se habla de un editing se piensa en reescritura. Un editing supone una mejora del manuscrito, sí, el objetivo primordial es ese, pero no supone una reescritura total. El editor podrá reescribir una línea o dos en algún párrafo, de manera puntual y según vaya avanzando en el texto, como habitualmente se hace en una corrección de estilo, pero nunca lo reescribirá en su totalidad.
A continuación, te detallamos los aspectos más importantes en los que el editor recalará, tomando en cuenta su experiencia a la hora de afrontar textos narrativos o comerciales en su composición, tanto en su forma (el estilo, aspectos lingüísticos, léxicos e idiomáticos) como en su fondo (el contenido, el discurso narrativo que el autor/a ha compuesto para contar su historia o vender su producto).
En la mayoría de los casos, cuando se habla de un editing se piensa en reescritura. Un editing supone una mejora del manuscrito, sí, el objetivo primordial es ese, pero no supone una reescritura total. El editor podrá reescribir una línea o dos en algún párrafo, de manera puntual y según vaya avanzando en el texto, como habitualmente se hace en una corrección de estilo, pero nunca lo reescribirá en su totalidad.
A continuación, te detallamos los aspectos más importantes en los que el editor recalará, tomando en cuenta su experiencia a la hora de afrontar textos narrativos o comerciales en su composición, tanto en su forma (el estilo, aspectos lingüísticos, léxicos e idiomáticos) como en su fondo (el contenido, el discurso narrativo que el autor/a ha compuesto para contar su historia o vender su producto).
Por otro, abundan los textos con una redacción en extremo enrevesada, accidenta o compleja que, de manera innecesaria, impiden la fluidez de la historia y afectan a la lectura. En este caso, la mejora de textos corregirá dichos fallos y, mediante comentarios al margen derecho, sugerirá cambios y comentará posibles soluciones en aquellos casos en los que los fallos sean excesivos.
USO DE LOS TIEMPOS VERBALES
La diferencia entre contar una historia en pasado o en presente existe y no es una cuestión baladí, puesto que incidirá en el éxito o en el fracaso del cuento o de la novela en donde esté enmarcada dicha historia. Si se elige el pasado, lo ideal es mantener ese tiempo de manera uniforme y no alternarlo con otro tiempo de manera deliberada. Asimismo, narrar en pasado implica saber usar sus modos verbales: pretérito simple, pretérito imperfecto, pretérito perfecto, pretérito pluscuamperfecto, etc.
Aquí, el editing señalará aquellos momentos en donde esto no se cumple y sugerirá los cambios que sean convenientes.
EL NARRADOR
En ese sentido, en un trabajo de editing el editor sabrá detectar si el narrador elegido está cumpliendo su función y señalará aquellos momentos en los que aparezcan fallos y/o alternancias erróneas con otros tipos de narrador, si se diera el caso.
LOS NARRADORES
En un proceso de editing, se trata, además, de determinar incoherencias en el rol o en «la vida» de los personajes y de sugerir, si la ocasión lo pide, cambios en la manera en que el autor/a los presenta dentro de la historia; por ejemplo, en el caso de personajes-cliché o poco desarrollados.
LOS DIÁLOGOS
Y, lo más importante, determinar si el diálogo es realmente efectivo para el devenir de la historia y que no existe exceso de verbos del habla en las acotaciones (dijo, etc.) o bien acotaciones mal ubicadas o imprescindibles. Untrabajo del editing abarcará la mejoría de este aspecto, mediante intervenciones directas o comentario al margen.
LA VEROSIMILITUD
Por si fuera poco, muchas de ellas presentan una influencia mal asimilada de autores consagrados o, lo que es peor, de producciones made in Hollywood. Un buen editor es capaz de detectar si esto ocurre con sólo leer las primeras páginas de un manuscrito.
Por lo tanto, su función será sugerir o recomendar alternativas para mejorar o, al menos, para que tales peculiaridades no sean tan evidentes.
-Para aquellos que, además de una corrección de ortografía al uso, buscan más implicación por parte del corrector con la idea de mejorar lo escrito.
-Para quienes reconocen sus capacidades y sus limitaciones y, por lo tanto, precisen de ayuda profesional para darle otro cariz a su manuscrito.
-Para los/as que ven que su obra está estancada e ignoran cómo seguir adelante.
-Para autores/a nóveles que tienen deseos de poner a juicio sus manuscritos y obtener consejos de cómo mejorarlos.
–Empresas u organismos que necesitan mejorar su comunicación y sus contenidos, ya sea para informes comerciales, prensa, dossier, webs o plataformas.
PREGUNTAS FRECUENTES
En primer lugar debemos tomar contacto con el material que se intenta mejorar. Una vez analizados los requerimientos que nos presenta el autor o empresa, se recomienda un tipo de servicio u otro y en base a ello, y a la extensión del documento, se fija un presupuesto. El presupuesto estará determinado, en última instancia, en el tiempo que implique el desarrollo de la mejora de los contenidos.
Una vez definido el tipo de trabajo de editing, se asigna un editor profesional que tomará contacto con la obra. Dicho profesional, en base al briefing de trabajo acordado, comenzará a trabajar en contacto con el autor y una vez finalizado el trabajo, se entrega la mejora de texto con comentarios del word, intervenciones e informes para que el autor/a tenga completamente claro las labores realizadas.
A priori es imposible determinar un tiempo medio, depende siempre del tipo de trabajo, la extensión y dificultad. El tiempo de producción de una mejora de texto se da al autor/a una vez analizada la obra.