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Entrevista con Laura Acero, autora de «Arte de la Transformación Cuántica»

Buenos días, Laura. Encantada de hablar contigo. Acabas de publicar Arte Terapia de la Transformación Cuántica, un interesante libro sobre la posibilidad del cambio a través del amor. ¿Puedes contarnos por qué es importante abrirse a estas nuevas experiencias de vida? ¿El cambio que propones implica solo a nuestros sentimientos o también nuestra relación con el universo?

El ser consciente de este universo es cambiante, nada permanece quieto o sin ser transformado, permite al ser humano sufrir menos o no sufrir. Cuando el ser humano fluye con los ritmos de la existencia, con sus ires y devenires, la vida deja de ser caótica o dramática para pasar a ser como una danza en la cual tú eres el actor, el creador de tu propia danza. Dejas así la postura de víctima de un mundo caótico para ser actor y creador y vivir tu destino o tu historia.

El cambio que propongo a través de Arte de la Transformación Cuántica es un cambio integral. El ser humano no es fraccionado, no funciona por partes, es decir, ese no es su trabajo. Sus relaciones van por un lado, su intelecto por otro, sus dilemas mentales también, etcétera. El ser humano es holístico, es decir, que es un todo a nivel físico, mental, emocional, espiritual. Por tanto, cualquier paso que dé en su transformación va a afectarlo en todos los aspectos o dimensiones de su existencia y, es más, va a afectar a su entorno vital porque estamos interconectados a niveles energéticos con todo el universo y su creación.

Es decir, que estar despierto a la realidad hace que afectes otros campos vitales a nivel planetario, pero a la vez te hace consciente de que sin esas transformaciones se lentifican otros campos vitales en sus procesos.

 

¿En qué momento se te ocurrió que era el momento de escribir un libro donde aunar tu experiencia como sanadora holística durante veintiún años? ¿Cómo fue el proceso de escritura a la hora de condensar tanto conocimiento?

Muy buena pregunta porque me hace retroceder en mi mente al momento que me inspiró a comenzar a escribir el libro.

Acababa de emigrar de mi país natal, Colombia, para radicarme en los Estados Unidos. Esto implicó un “gran” cambio, fue como nacer de nuevo, empezar todo en mi vida, y estaba en el proceso de adaptarme, lo que no es fácil porque para nadie es sencillo salir de su zona de confort.

Mi primera carrera fueron las Artes Plásticas, específicamente pintura, y empecé a pintar mis vivencias, mis emociones y sentimientos. Tenía una galería donde vendía mis cuadros y todo iba bien para empezar, pero a la vez por ese entonces tenía un blog y empecé a escribir (algunos de los temas están en el libro); es decir, pintaba y escribía.

Un día, mi pareja me dijo: “¿has pensado en escribir un libro? Porque entre lo que pintas, entre lo que escribes y entre lo que hablas, hay un hilo conductor”. Entonces, gracias a que mi pareja me animó a empezar a escribir sobre los textos que tenía y nuevos temas, fue que empecé a crear el libro donde se pudieran combinar todos, e incluso las meditaciones y el espacio para el arte terapéutico.

 

Como mencionábamos antes, en Arte de la Transformación Cuántica dices que la forma en que mejor podemos vincularnos con todo lo que nos rodea es el amor. ¿Puedes explicarnos mejor en qué consiste este tipo de amor, que no es el amor romántico tradicional?

Para responder esta pregunta les pido que piensen u observen la naturaleza por un instante, especialmente los árboles. Ahora les pregunto: ¿han visto a un árbol estresado porque está lloviendo, o porque hizo mucho sol, o porque no sabe si va a dar suficiente fruto con el cual los seres humanos o las aves se van a alimentar? ¿Han visto a un árbol con rabia porque hay noticias terribles en el noticiero, o porque alguien se recostó en su tronco y esta persona es una mala onda? Coloco de ejemplo a la naturaleza porque en mi opinión son los seres más cercanos que permanecen en un estado perfecto de amor. Los árboles, sin duda, son seres vivientes y sienten, reciben información, se comunican entre otros árboles y con toda naturalidad, por eso son maestros que nos enseñan que es el amor.

Como bien digo en mi libro, yo no me refiero al amor romántico, sino al amor que refiere la expresión de la vida misma y el cómo nos relacionamos con la vida y cómo la vivimos. Es decir, el amor desde un estado del ser, desde una postura ante la vida y sus circunstancias, como estar parado allí en medio del ojo del huracán viéndolo, viviéndolo, pero con una confianza infinita en que está siendo guiado, acompañado y sostenido por ese “algo más grande” o como tú le quieras llamar. Yo le llamo “fuente de vida”, “fuente creadora”, le puedes llamar Dios o creador, no importa el nombre que le des, lo más significativo es tu postura frente a cada instante presente en la vida, con sus desafíos y sus alegrías.

El amor que es la vida misma es intangible, pero se puede experimentar al permitirte fluir con la vida misma, soltarte confiado sin pretender controlar lo incontrolable.  Vuelvo al ejemplo del árbol: está allí sintiendo la lluvia, el viento huracanado, el sol, y aunque sienta externamente todos estos fenómenos, permanece tranquilo, confiado, en total serenidad. Así el ser humano que decide vincularse con todo lo que le rodea y le vive interna y externamente, desde una postura o energía del amor, permanecerá neutral, sereno y confiado frente a los ires y devenires de la vida.

 

Imaginamos que la publicación de este libro ha supuesto un hito destacable en tu vida. ¿Podrías decirnos de qué manera ha influido en ella y si tienes pensado seguir escribiendo?

Sí, escribir este libro ha sido un momento muy importante en mi vida porque cuando se logra cumplir una meta que te propones, es como quitarse una maleta pesada de tu espalda. Eso experimenté yo.

Escribir este primer libro lo relaciono con el nacimiento de mi primera hija; es un hecho maravilloso, es una extensión tuya, es vida, y para que algo nazca es porque se sostuvo la vida para esto, se mantuvo y se decidió que pasara lo que pasara nacería; así mismo fue con este libro, es una extensión de vida y experiencia. Escribirlo me ha permitido plasmar mis vivencias, mis experiencias, tanto a nivel espiritual como en el camino de terapeuta, y ahora como profesional en salud holística.  El libro habla de la transformación porque eso ha sido el recorrido de mi vida, y como yo le digo a mis pacientes: yo no te ofrezco o te propongo algo que yo primero no haya probado en mí o que yo no me lo haya propuesto.

Sí, pienso seguir escribiendo. Este primero libro constituye un punto de referencia y ya tengo en mi mente el siguiente.

 

La vida está llena de alegrías, como tú bien nos haces saber. Pero en contrapartida está el sufrimiento, que es un sentimiento igual de necesario para la evolución del ser humano. ¿Por qué crees que renegamos de él y nos obcecamos en ocultarlo o ignorarlo cuando algo malo nos sucede? ¿Cuál es tu principal consejo para enfrentarlo o asimilarlo en nuestras vidas?

Como inicio mi biografía en el libro, fue el cuestionarme el porqué del dolor en mi entorno y en mi vida por ese entonces, el que desencadenó un camino de búsqueda por muchos caminos. Quiero aclarar que el dolor es parte de la vida, pero el sufrimiento es una decisión. El sufrimiento es la consecuencia de no soltar una experiencia que sucedió en el pasado y pretender que algo sea diferente a lo que fue o es. Respondiendo a tu pregunta de ofrecerles un consejo, yo solo puedo hablar desde mi experiencia personal.

La vida está plena de contrastes o polaridades. Pongo el ejemplo de una batería o pila que posee una polaridad negativa y otra positiva para funcionar correctamente, pues de igual forma la vida contiene polaridades negativas y positivas: amor y dolor. Ambas polaridades son necesarias porque neutralizan y hace que algo funcione, pero no es que se centra solo en la polaridad negativa. Con esto quiero decir que todos los seres humanos somos la suma total de nuestras experiencias y esto significa que aquí están incluidas nuestras experiencias dolorosas del pasado.  Todo esto lo traemos al presente y construimos la vida basándonos en esas memorias o recuerdos del pasado; especialmente me refiero a las experiencias dolorosas. Las personas tienen recuerdos o memorias de pensamiento y emociones atrapadas en su subconsciente y siempre las está asociando con personas o acciones; es decir, normalmente las personas que sufren son aquellas que alimentan inconscientemente esas memorias o patrones de sufrimiento, las recrean en su mente, ponen su atención en estas memorias y, por supuesto, en donde pones tu atención está el resultado de lo que obtienes.

Es por esto por lo que digo que el sufrimiento es una decisión, porque tú puedes decidir saber que esa experiencia de dolor está ahí y ser consciente de que no la deseas más, sin negarla, pero sin embargo puedes decidir poner tu atención en aquello que sí quieres para tu vida. Repito, no niegas la experiencia dolorosa, miras las lecciones que te prodiga y luego solo le quitas fuerza mirando hacia lo que sí deseas para tu vida. Cambiar el rumbo de la experiencia es incontrolable, no está en nuestras manos, lo que sí está en nuestras manos es decidir sanar y entregarnos a “eso más grande”. Necesitas tener confianza en la fuente de toda creación para que actúe en ti, es decir, para que haya transformación necesitas estar conectado a la divinidad en ti.

 

La forma en que se suceden los capítulos de tu libro responde al camino que nos instas a seguir, partiendo del dolor (rendirse) hasta la aceptación del mismo (la compasión o el perdón). ¿Añadirías algún otro paso para lograr con éxito la transformación de los sentimientos? ¿Cuál consideras el más relevante dentro de todos ellos?

Bueno, la transformación es un arte de ir hacia adentro y alejar la mirada que nos mantiene buscando culpables afuera. Como dices, un capítulo de mi libro es el de la rendición, y está allí porque, por experiencia personal, solo hasta cuando rindes todo no vas a poder encontrarte en plenitud o en serenidad contigo mismo.

Para este rendirse es necesario dejar de identificarnos con el papel de la víctima, y he visto en mis pacientes cómo el despojarse de esta máscara requiere de una gran valentía. ¿Por qué digo esto? Porque la mayoría de los seres humanos que sufren se identifican con este hasta el grado de que es su situación dolorosa la que los define. Por ejemplo, la mujer que de niña fue abandonada por sus padres y al crecer, si no decide soltar esta identificación y sanarla, va a recrear este abandono en su vida todo el tiempo. O el hombre que fue abusado de niño y si no suelta esa careta, atraerá estas situaciones de abuso a su vida. Increíblemente, no todas las personas están dispuestas a soltar estas caretas de pasados dolorosos con las que nos identificamos y que a veces otorgan una característica a la vida de esa persona. Cuando yo hablo de rendición me refiero a estar dispuesto a ser transformado, y para esto hay que sentir y permitirse sentir profundamente, es decir, hacer que afloren todas las emociones atrapadas en tu inconciente y que no te están permitiendo avanzar en tu camino de evolución humana y espiritual. Solo así, integrando y permitiéndote sentir profundamente es que se generan estas mutaciones o metamorfosis en ti. Y otra vez aquí entra la decisión; hay que desear ser transformado o que salga tu verdadero ser divino a la luz para que brilles con luz propia.

Como exponía en la pregunta anterior, el dolor es una posibilidad, pero el sufrimiento es una decisión. No somos víctimas, somos responsables de iniciar nuestro camino de sanación y, si se pide, se te mostrará cuál es el mejor camino para ti, serás inspirado a recorrer el camino y hacer lo mejor para ti; la divinidad en ti sabe qué es lo mejor y te guiará. No necesitamos solucionar nada, necesitamos recibir inspiración o creatividad para dar un paso y que se nos muestre el camino. Por eso el libro toca diversos aspectos de la vida y no hay importantes o menos importantes porque considero que el ser humano, como ser holístico, debe incluir todos los aspectos de la vida en sí.

Para esto, necesitas confiar y conectarte con esa parte inmutable dentro de ti. Normalmente, la conexión con esta parte dentro de ti se logra en la quietud interna o serenidad, y por supuesto siempre está la mente de mono que brinca de una idea a otra, que juzga, que quiere controlar, pero entre un pensamiento y otro hay unos segundos o intervalos de silencio, y es allí donde puedes poner tu atención mientras observas el flujo de pensamientos sin controlarlos, solo observándolos.  Es por esto por lo que en el libro hay meditaciones y arte terapéutico, porque han sido la meditación y el arte las que en el pasado me salvaron de la locura. Estas aquietaron mi mente y me dieron serenidad.

Cuando estás en serenidad o paz ahí sí puedes intentar aceptarte tal como eres, aceptar la vida como es, confiar en “ese algo más grande que tú” y soltar las expectativas y el control de cómo quieres que sucedan, cuándo quieres que suceda y cómo quieres que suceda la vida. Entonces a continuación llega una parte muy desafiante, y es el reconocer que a nadie sino a mí misma es a quien debo perdonar, es decir, el perdón hay que verlo desde una liberación de la culpa o culpables y no desde una connotación judeocristiana. La compasión o perdón es una postura frente a la vida para dejar de querer encontrar culpables de tu infelicidad y pasar a tomar la decisión de hacerte responsable, de ser el cochero tu propia vida, y evitar que los caballos (mente) se desboquen.

Una mente que se aquieta y encuentra la serenidad es una mente poderosa que puede transformarse, y desde allí transformar su entorno vital. El mundo no se transforma con protestas y juicios, el mundo cambia cuando tú cambias, porque cambia tu perspectiva de cómo percibirlo desde una mirada que abarca e incluye, liberándolo del juicio y la crítica.

 

¿Cuáles crees que son aquellos hechos en la vida de una persona que le hacen aferrarse al dolor o evitan su superación? ¿De dónde crees que proviene nuestra dificultad para gestionar determinados sentimientos?

Como ya lo había comentado antes, todo en la vida son programas y memorias, es decir, patrones de pensamientos. Estos patrones te llevan a acciones y resultados. Yo considero que la determinación, el querer y decir querer ser transformado es la clave para evitar el dolor. No obstante, el dolor es inevitable; este no te consume, sino que te da valor y vitalidad para crecer y ascender en tu camino de evolución a todo nivel, tanto a nivel humano como divino.

Yo considero que no hay ser humano que elija el sufrimiento, venimos a ser transformados y ser felices. Pero sucede que, si no se trabaja con el inconsciente o niño interior, con la madre o mente y con el padre o consciente, es imposible soltar estos patrones de pensamiento y creencias de sufrimiento. Se dice que el presente de un ser humano es el resultado de lo que carga de su pasado (incluyendo vidas o memorias pasadas). Hay que liberar el pasado sanando el presente porque este te está mostrando que estás cargando. Pero aquí vuelvo a lo mismo: hay que confiar y soltar el conflicto o situación, y desde un dialogo amoroso con la “divinidad en ti” pedir que se te muestre cómo hacerlo, a dónde debes acudir, con quién hablar y qué hacer. Con total confianza en que si deseas ser transformado todo el universo conspirará para que así sea.

 

Además, según nos muestras en tu libro, cada paso en el camino de la sanación está vinculado a un color. ¿Podrías contarnos como es posible descubrir en qué punto estamos y cuál es el nuestro?

Bueno, yo soy pintora y por tanto para mí es imposible no darle un color a la vida, así que la idea de colocarle un color distintivo a cada capítulo surgió por mi relación con las artes.

Cuando empecé a escribir el libro vinieron a mí los nombres de los siete capítulos (al inicio eran ocho, pero luego los reduje a siete porque me di cuenta de que los dos últimos se relacionaban). Al quedar los siete capítulos, inmediatamente vino a mi pensar en los colores del arcoíris, que como muchos saben están relacionados con los siete principales chakras o vórtices de energia en el cuerpo humano. Esto me fue inspirado y seguí esta inspiración.

El colocarle un color a cada capítulo tuvo la intención de ayudar al lector a visualizar y plasmar el arte terapéutico enfatizando en un aspecto especifico. El libro no pretende que te midas por los colores, sino más bien que a través de incluirlos dentro del arte de la transformación cuántica te ayuden en tu proceso de transformación; es decir, ser transformado desde esa parte espiritual, campo no local o campo donde todas las posibilidades ya están dadas para ti, y para esto usar las lecturas, las meditaciones en el libro y el arte terapéutico para plasmar o hacer visibles tus ideas, pensamientos y emociones.

Por ejemplo, en el capítulo dos, donde se trata de lo que uno está buscando o quién es, se habla de la transformación, y energéticamente y en psicología de los colores el color violeta representa la transformación. El libro tiene una cualidad y es que no necesitas leerlo en orden, puedes abrirlo y leerlo en cualquier página, así que esas personas, si no leen la introducción del capítulo, no sabrán que hay un color representativo; pero esto no cambia para nada el sentirte conectado con el libro. Esto quiere decir que el libro pretende que te conectes con tu sentir, con qué pasa en ti, si hay resistencia, si hay incomodidad, si hay serenidad, y que luego puedas plasmarlo por medio del arte de la transformación cuántica, para que pase de ser una idea a algo que visible para ti.

Yo diría que no hay niveles, solo hay posibilidades y decisiones, y eso es lo que tú tienes que observar sin juicio en ti y no fuera de ti. ¿En qué punto estás? ¿Has decidido ser transformado? ¿Has decidido soltar el control y confiar en ese algo más grande que tú? ¿Has decidido reconectarte con la divinidad en ti? ¿Has decidido sanar tu inconciente o niño interior? Y las respuestas y los medios vendrán a ti, porque aquí no hay competencia ni niveles, sino tú y tu decisión de ser transformado.

 

Tu libro está lleno de citas de grandes pensadores. ¿A quién consideras tu mayor maestro en el camino de la meditación y sanación espirituales y por qué? ¿O nunca puede haber uno solo?

Yo tuve un camino de búsqueda muy dispendioso a lo largo del cual tuve varios maestros espirituales, guías y gurús; algunos de ellos me ayudaron y otros me decepcionaron. Ese fue mi camino, un camino largo y un poco dispendioso, hasta que un día, en el 2006, paré la búsqueda y únicamente realicé lo obvio: que a quien andaba buscando era a mí misma, a esa divinidad dentro de mí.

En este momento de mi vida pienso que asi fue para mí, pero no es necesario que así deba ser para todos. Cada uno traza una ruta y el cómo se va dando o se te va mostrando. Yo fui muy terca en el camino espiritual, era indomable; en ese tiempo probé por muchos caminos, lo trataba de hacer todo sola. No sabía que la divinidad está dentro de mí y que cuando haces el camino de esa manera, es más fuerte. Claro, todo tiene un proposito, conocí muchos caminos y eso me dio un conocimiento desde varios ángulos y perspectivas, y asi debía ser. Cuando solté el control de mi vida, todo fue maravilloso, un camino más sereno y fluido. Todos los profesores, maestros y gurús que tuve me aportaron algo a mi vida, pero no me casé con ninguno. Descubrí que todos los caminos espirituales van a lo mismo, a que te reconectes con la divinidad dentro de ti y así alcances la serenidad y felicidad tan anheladas.

Sí, en mi libro tengo frases mías y de algunos pensadores antiguos y modernos no necesariamente espirituales.  Por ejemplo, el profeta Rumi dijo: “Mira cómo las partículas del aire y los granos de la arena del desierto giran enamorados en torno al sol. Excepto el amor intenso, excepto el amor, no tengo otro trabajo”. Esta frase me cautiva porque es así; ser amor, convertirnos en el amor, es el único trabajo que tenemos para transformarnos en lo amado. Otra frase del poeta Mario Benedetti y el cantante Joan Manuel Serrat: “Cuando te vuelves silencioso, vuelves al vientre de la existencia, vuelves a relacionarte, pero en un modo completamente nuevo contigo mismo y con todo lo que te rodea”.  Para mí, si tú estás vibrando en resonancia con el universo, todo lo que hay en él se convierte en tu mayor maestro, absolutamente todo, desde una flor, un atardecer, una persona humilde en la calle, una frase que llega a ti. Todo lo que te circunda, si estás en la energía cuántica del amor, te recrea, te acuna, te construye y te transforma.

 

¿Hay algo más que quieras decirles a tus lectores antes de que terminemos la entrevista?

Como digo en mi libro: “el mañana es un sueño que solo se puede realizar en el presente, el presente es tu única opción”.  Es decir, la decisión de ser transformado, de reconectarte con la divinidad en ti, de sanarte, inicia en el presente cuando lo decides, diciendo “si decido ser transformado desde el amor…”. Si sueltas y confías, se te darán todos los medios y recursos para que así sea. Y esa es la invitación de Arte de la Transformación Cuántica, a reconectarte con esa parte divina en ti, con el amor, ese espacio cuántico, espiritual, donde ya todas las posibilidades están dadas para ti y todo fluye en sincronía. Así que te invito a que compres mi libro, lo leas y lo sientas en ti.

 


  • Nombre: Laura Acero
  • Género: autoayuda
  • Bio:El cuestionarse el porqué del dolor en su vida y en la vida de otros la llevó a una búsqueda exhaustiva por diferentes corrientes filosóficas y espirituales.Se hace maestra de meditación, instructora de yoga y sifu de Tai Chi Yang y Qi Gong. Es licenciada en Educación y Artes Plásticas y pintora. Está especializada en Desarrollo Humano Afectivo y Creativo, lo cual le mostró un nuevo enfoque profesional en su vida como terapeuta y sanadora holística. Se formó como consteladora familiar individual sistémica y terapeuta regresiva reconstructiva y en registros akáshicos. Posteriormente, decide incluir la medicina de oriente en su práctica. En la actualidad es licenciada en Ciencias de la Salud, con maestría como doctora en Medicina Oriental y Acupuntura.

    A través de este libro, Laura pretende plasmar el resultado holístico de más de veintiún años de sanación personal, conformado por estudios, entrenamientos en procesos terapéuticos y el despertar de la consciencia y salud holística.

    Además, con un profundo propósito personal, ha dedicado su vida y su profesión a acompañar a otros seres humanos en sus procesos de bienestar a nivel físico, mental, emocional y espiritual.

  • Libro: Arte de la Transformación Cuántica

Cubierta

Disponible en: AmazonAgapea, Vnet Librerías y Read on Time

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