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Entrevista a Sergio Hogosha, autor de «Hambriento de esencia»

Buenos días, Sergio. Muchas gracias por concedernos esta entrevista para hablar sobre tu libro Hambriento de esencia el cual es un reflejo de la vida de André Letón, poeta y cantante, a través de poesías que también suponen diferentes reflexiones en función de sus diversas etapas vitales.

Buenas, gracias a vosotros por darme este espacio, espero que os haya resultado una obra entretenida.

¿Es André Letón tu alter ego? ¿Por qué elegiste a este protagonista como hilo conductor de tus textos?

André es un personaje completamente inventado, por supuesto tiene similitudes conmigo, ya que parte de mi poesía ha nacido a través de mis vivencias, pero todo ha sido trastocado lo suficiente para poder diferenciar a André de Sergio, sobre todo para poder darle a la obra una actitud analítica. Además, es un personaje creado a través de diferentes personajes reales; yo creo que André tiene el alma de Kurt Cobain, pero en su nombre se diferencian dos partes que se ven reflejadas en la obra… André por André Bretón, siendo fusionado con Jared Leto, utilizando su apellido… Quedando así André Letón, la fusión perfecta entre poesía y rock. El hecho de crear un personaje y que este sea el hilo conductor lo explico en la introducción del libro. Es simple, soy actor y simplemente he querido hacer un esfuerzo como este para mí como actor, crear un personaje, crear su historia y darle una vivencia, es mi manera de llevar el teatro a la narrativa o bueno, de hacer la narrativa un poco mas teatral.

¿Cómo surgió esta manera tan original de mezclar narrativa y prosa?

Sobre todo como juego, si algo he aprendido del teatro mas revolucionario es que todo lo nuevo sale jugando, inventando. Claro, todo tiene una base muy solida y está estudiado, tardé en acabar el libro tras casi 5 años dándole vueltas. Pero si siento que a la literatura le falta algo es frescura, la frescura que se encuentra en el cine y la música más alternativa de hoy en día. Y sobre todo lo hice por la parte juvenil, gran parte de la juventud de hoy en día no toca un libro a no ser que sea estrictamente necesario, yo fui de esas personas, porque la escuela me presentaba estos entes como algo obligatorio, aburrido y normalmente con una cantidad de páginas que hacían parecer que nunca iba a acabar. Si bien es cierto que con la madurez estos libros se han tornado distintos, siendo grandes maestros de la vida hay que entender que a día de hoy los y las jóvenes prefieren algo rápido, intenso y que no sea repetitivo. Es por eso que elegí mezclar narrativa y prosa, dar una historia contada por estas dos formulas narrativas. Darle este dinamismo para mí es como ponerle sabor dulce al alcohol, la juventud se lo va a tomar más fácil y si les gusta… Se quedarán y buscaran diferentes obras; y, quién sabe, tal vez en unos años escriba su propia obra.

Además, también encontramos ilustraciones y fotografías esporádicas que acompañan los textos y que funcionan como un soporte ilustrativo sobre la idea esencial de la poesía en cuestión. ¿También eres tú el autor de estas imágenes?

Para nada, si eso en algunas fotos soy yo el modelo, pero toda la parte ilustrativa, incluido la portada se la debo a Alejandra Cortés (@a_lexj), Pedro moblaz (@pedromoblaz), Jaime romero (@Jaimeromeroph), Manuel Rivero (@theriver_dop), Manuela Valentina (@manuelaarte) y Christian Neculai (@Krishna_neculai). Cada uno con su estilo y tipo de arte han hecho de Hambriento de esencia una obra más oscura, dura, delicada y pasional… Y lo cierto es que su apoyo lo agradezco muchísimo, se que esta obra no tendría nada que ver con lo que es hoy día si no fuera por ell@s.

¿Has tenido alguna influencia específica a la hora de escribir? ¿Nos puedes decir cuál?

Por supuesto que he tenido influencias, bueno, en cuanto a escritores… Yo podría poner a dos por encima de todos Charles Bukowsky y Nach que, aunque se le cataloga rapero, para mí es de los mejores poetas de la actualidad. Como he dicho antes, para crear al personaje y su historia, las vidas de Cobain y Bretón fueron grandes influencias… En cuanto a la introspección que conlleva toda la obra podría nombrar a Brecht o Bergman y su manera de trastocar los estilos para crear una obra y por supuesto el cine y la animación japonesa son las culpables de que Hambriento de esencia tenga ese tono de aprendizaje, análisis e introspección necesario para llegar la catarsis que busco.

En un momento del libro, el narrador en tercera persona nos dice sobre André: «Podrá encontrar y amar a todos los seres del universo, pero siempre le faltará algo, encontrarse a sí mismo y amarse tal y como es». ¿Es la poesía la forma que tiene el protagonista de esta historia para quererse un poco más?

Más bien es su herramienta para sobrevivir, mediante la poesía él expresa lo que siente, cómo ve el mundo, le ayuda a razonar y entenderse. Utiliza lo que escribe para sobre-analizarse intentar comprender el mundo y así gestionarse. Él hace lo que hace porque lo ha elegido así, él sabe que está en depresión y que tiende a estar depresivo para crear y esto le acaba gustando. El es muy inteligente y aunque inestable la poesía es su herramienta para con el mundo. No creo que el arte, en este caso la poesía  pueda ayudar a quererte, más bien puede ayudar a entenderte, a saber de dónde vienen esos sentimientos, esos bloqueos, que es lo que ansias… Como catalizador es muy bueno… Pero para aprender a quererte tienes que coger todo eso y deconstruirte, tienes que ver qué es lo que te hace feliz, qué no, qué necesitas y qué es un lastre en tu vida… Y ese proceso puede durar mucho tiempo… Creo que a André le costará más de media vida.

Relacionado con la pregunta anterior, ¿qué crees que puede aportar la poesía hoy en día? ¿Crees que sigue siendo un género olvidado?

No creo que se trate de un género olvidado… La poesía ha estado como está hoy en muchas épocas y lugares distintos… Lugares casi clandestinos, donde la gente bebe y de alguna manera se drena… Y esto es algo que creo que puede aportar a todo el mundo, la poesía drena, la poesía ayuda a saber quién eres y cómo funciona el mundo, la poesía te ayuda a buscar las maneras de ser mejor, es un puente hacia la sabiduría y las vivencias de muchas personas, mil poetas hablaran del amor o el veganismo, las guerras, la vida y te darán una versión completamente distinta, la poesía somos nosotr@s en el estado más puro, la poesía aporta mucho a quien se atreve a adentrarse en su mundo. Este mismo libro es un ejemplo, Hambriento de esencia es el grito a voces, el de much@s jóvenes que intentan entender la vida como pueden y que se encuentran sobrecargad@s y fatigad@s. André representa a mucha gente que conozco, por eso resultaran duro, porque es real… El único problema con la poesía (como pasa también con el teatro) es que no está bien vendido, el Siglo de Oro es lo que es gracias al gobierno que apoyó a ciertos artistas, todo apuntaba a que fuera así, tiene que ser así. Si el arte se apoyara de verdad, con el dinero suficiente, sería un bombazo, pero no, somos uno de los países con el IVA más alto en arte, es normal que la gente no escoja pagar eso, cuando por 8 euros tienes Netflix. Es más rápido, más fácil, pide menos de nosotr@s y así es como nos quieren, bobos frente a la pantalla que sea.

A lo largo de tu libro existe un aura melancólica, oscura, con reflexiones muy profundas y sinceras sobre lo que siente André Letón. ¿Qué le ha llevado al protagonista a admirar así la tristeza?

Creo que es una de las bases más claras para entender a André… Me gusta jugar con la fantasía, incluso dentro de un libro tan realista como este. André dice que el recuerda a la muerte, que vivía con ella (si es que esto es posible), que la amaba y que la echa de menos… ¿Hay algo mas melancólico que echar de menos a la muerte? André es un alma vieja, por eso siente de manera tan profunda.

Hambriento de esencia nos parece un libro muy interesante que podría alcanzar mayores lectores si se tradujera a otros idiomas. ¿Has pensado alguna vez en esta posibilidad?

De momento no está en mis planes, apenas acabo de empezar a mover el libro por España, tal vez si el libro se mueve de la manera adecuada (y veo que es viable) por supuesto que lo haré.

Existen otras constantes en tu prosa relacionadas con el amor: el desencanto amoroso, la dificultad para entablar una relación, la tristeza, la toxicidad, pero también la euforia… Un ejemplo es este: «¿Quién se muere poco a poco? / Yo, besando con mi boca otra boca… /¿Quién no me deja hablar ni respirar?/La boca de abajo/Y no es la tuya/Y yo…». ¿Es el amor el motor de tu poesía o existen otras pautas que te inspiran a la hora de escribir?

Para esta pregunta tenemos que entender que primero fueron los poemas, por lo menos en gran parte y después fue la idea del libro. A la hora de crear la narración lo hice en búsqueda de algo que pudiera unir a la mayoría de seres humanos y por su puesto el tema a tratar tenía que ser el desamor. Sí, tod@s amamos o hemos amado en algún momento, pero este libro no tiene colores pastel, la obra trata las sombras del ser humano y, claro, el amor es un sentimiento muy potente, por lo que el desamor es ese golpe que nos noquea… O por lo menos nos tira a la lona. Tod@s hemos vivido ese desamor que aún tiene un eco en nuestros corazones; es por eso por lo que ese tema aparece tan de seguido.

Ahora sí, a la hora de escribir poesías… Simplemente escribo de lo que siento o de cosas a las que llevo días dándole vueltas, intento buscar las mejores formas de exponer esas sensaciones y las suelto, días o semanas después vuelvo a ver si sigue teniendo significado y fuerza o delicadeza… Lo necesario para el texto en sí mismo… Si me gusta, intento darle un par de arreglos y los guardo.

¿Cómo definirías tu libro? ¿Crees que es más un libro introspectivo o un libro que busca la belleza de las palabras y de las imágenes?

Es introspectivo, por supuesto el propósito de la obra es el aprendizaje. Se dice que no hay maestra más sabia que la vida y yo he intentado retratar una de tantas… Además, no creo en la belleza de las palabras, no me malentiendas, hay palabras bellas, para significados bellos… Pero a mi parecer las palabras no son más que herramientas. Nosotr@s como seres pensantes somos l@s que gestamos ese significado en por ejemplo la misma palabra «bello», que de alguna manera me hace pensar en una colina cubierta de prado.

También encontramos una parte de poesía social en Hambriento de esencia. Como por ejemplo, en «Mi país», hablas de la situación de España bajo la mirada del protagonista. ¿Crees que la palabra puede ayudar a cambiar las cosas? ¿O por el contrario «hay que pasar a la acción»?

Como he dicho antes la palabra solo está ahí para nosotr@s, somos nosotr@s l@s que elegimos por ejemplo: «arreglar las cosas hablándolas o mediante una pelea», quien gana es el o la más fuerte y como ha ganado esta más capacitad@ para ser quien tenía la razón… No podemos pasarle el relevo a las palabras para hacernos sentir que no fue culpa nuestra: «El problema es que la palabra no fue suficiente para crear la paz». Así no creo que sean las cosas. Si hay que pasar a la acción, pues nada, se tendrá que pasar a la acción… Pero ¿no sería muy triste?

Existe un matiz de autodestrucción en André Letón. Un ejemplo claro es esta frase: «Me dolía escucharme, como si yo fuera mi propio enemigo». ¿Por qué crees que somos los primeros que nos autoboicoteamos?

Nos han enseñado a eso, tenemos que ser perfect@s y la perfección no existe y bueno al final del día, ¿quién pasa más tiempo contigo? Tu mism@, tú eres quien más te va a juzgar porque ves tus defectos, ves tus errores, incluso aunque no sea un verdadero error. En el colegio, tienes que ser el/la mejor alumn@, en las amistades el/la mejor amig@, para la familia el mejor niño o niña, tienes que ser un ejemplo y que tod@s estén orgullos@s, para trabajar tienes que hacerlo como si llevases trabajando años, aunque sea tu primer día… Nos implantan esas ideas, esa filosofía (si es que se puede llegar a considerar filosofía) y bueno, al final, creemos que no somos suficientes para nada, para la pareja, para el trabajo, para la vida… Miramos el pasado y el presente y nos decimos: «pude hacer más». Eso le sucede a André, vive en el pasado y eso es peligroso para la mente. No se centra, no focaliza. No eres capaz de ver lo que tienes delante y solo ves negatividad y, bueno, mi madre siempre decía que la negatividad trae más negatividad y puedo decir por mis vivencias que eso es una verdad absoluta. A mí me pasa, como Sergio… Pienso en cosas malas que hice, en gente a la que hice daño… Pero no puedo dejar que eso me defina, tengo que aprender de esos errores y tirar para adelante… Yo creo que ese es uno de los grandes puntos del libro… Nosotr@s solemos ser nuestro mayor enemig@, pero podemos ser nuestros mejores amig@s; es difícil, pero se puede y ese es un paso hacia el bienestar mental que much@s jóvenes (y no tan jóvenes) a día de hoy necesitan. Por todo lo que he dicho antes, por todo lo que dice la obra. Podemos ser mejores.

Estamos llegando al final de la entrevista, Sergio. Te dejamos unas líneas para que le comentes lo que quieras a los lectores.

Bueno, yo creo que para quien haya llegado hasta aquí es porque el libro le interesa, o al menos parte del proyecto… Así que está invitad@ a disfrutar del libro. Este libro ha sido creado para todo tipo de lector, mujeres, hombres, otr@s, jóvenes y adult@s. Acostumbrad@s a la lectura o no…Si no lo estás, disfrutarás de una obra ligera y potente. Si ya estás acostumbrad@, seguro encontrarás una técnica bastante ingeniosa, un fondo que le da bastante peso al personaje, una estética especial y un subtexto impresionante.

Yo solo espero que cada lector o lectora encuentre su propia catarsis, ya que se trata de un libro muy teatral (según yo lo veo) y que sobre todo que se disfrute y se aprenda, como disfrutamos y aprendemos de las personas, como vivimos la vida.

Muchas gracias por responder a nuestras preguntas sobre tu libro Hambriento de esencia. ¡Te deseamos mucha suerte!

De nuevo, gracias a vosotr@s, por este apartado y por las preguntas que han resultado muy acertadas. Un abrazo.

 


  • Nombre: Sergio Hogosha
  • Género: Poesía, ficción contemporánea
  • Bio: Sergio Hogosha Nacido en 1994, en la misma ciudad donde nació Miguel Hernández, el Oriolano Sergio Pérez Leonís presenta su primer poemario, Hambriento de esencia echando una vista a su pasado para nunca dejar de aprender. Tras ser titulado en Arte dramático en la Escuela Superior de Arte Dramático de Valencia se propuso crear su propia manera de hacerse oír. Creando obras de teatro para representar junto con sus alumnos. Hoy actor, modelo y poeta, Sergio Hogosha busca su sitio en la cultura y el arte español. Instagram: @sergio_hogosha
  • Obra: Hambriento de esencia

Captura

Disponible en: Casa del Libro, Andalucía información, etc.

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