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Entrevista a Lourdes Vera Rueda, autora de «Perdidos: El valle de las luces»

¡Hola, Lourdes! Es un placer tenerte con nosotros. Estamos deseando conocer más sobre tu ópera prima Perdidos: El valle de las luces (editorial Dunken). En esta obra, Sam, Jake, Becky, Marion y Maximus, cinco estudiantes muy distintos entre sí, se unen para competir por un puesto en una prestigiosa escuela en Hamilton. Pero el sueño de su vida muy pronto se convierte en una pesadilla. Cuando se despiertan después de un accidente del crucero en el que viajaban a su destino en una extraña tierra, todos tendrán que afrontar los peligros que los acechan y buscar la forma de regresar a casa.

¡Esta novela lo tiene todo! Misterio, amistad, humor… ¿En qué te inspiraste para escribirla?

La verdad es que esta novela me ha acompañado desde que tenía trece años. Gran parte de la inspiración surgió a partir de libros, series y videojuegos que disfrutaba y compartía con mis hermanos en esos años, así como de situaciones, anhelos o miedos que experimenté siendo adolescente.

Recuerdo que a esa edad me propuse escribir una historia que reuniera todo aquello que me había llamado la atención de otras: amistad, amor, humor, misterio, suspenso, etc. También quería construir personajes verosímiles con los que uno pudiera encariñarse y sentirse identificado, y eso fue lo que intenté hacer en esta obra.

 

Como comentábamos, esta novela es tu debut literario. ¿Cómo ha sido la experiencia de publicar tu libro? ¿Es un sueño cumplido?

Totalmente. Sobre todo, por el hecho de que he esperado mucho tiempo para hacerlo: ¡dieciocho años!

No me había dado cuenta de lo importante que era la escritura para mí hasta que me animé a plasmar la historia en palabras. Tenía miedo y no lo sabía. La tuve resguardada, reservada para mí, por miedo a lo que pudiera suceder si la compartía.

Una vez me atreví a dar el paso de contarla y compartirla, todo ha sido un sueño hecho realidad.

 

Ha pasado mucho tiempo desde que tuviste la idea y escribiste la trama de la novela. ¿Cómo ha evolucionado la historia desde que la pensaste hasta que la plasmaste en el papel?

Me gusta repasar el proceso de escritura de esta novela y ver que la trama entera ha ido creciendo conmigo, al igual que los personajes.

Pensé la historia con trece años, pero con el tiempo fui profundizándola, puliéndola y, obviamente, mejorando la técnica. Incluso realicé cursos para esto, porque tenía (y tengo) mucho que aprender.

Con los años, la saga ha adquirido una complejidad que supera ampliamente la que pensé al inicio. Pero siempre he procurado que se mantengan los cimientos, es decir, aquello que me hacía ilusión en esos años y me motivó a escribir esta trama: los deseos y los miedos que atraviesa todo adolescente y que yo experimenté mientras la escribía.

Con respecto a los personajes, también fueron complejizándose a medida que yo crecía. He aprendido muchas cosas sobre la vida durante estos años. Todas ellas me han servido para darle a cada uno de los protagonistas un matiz diferente, una historia de vida distinta pero realista, siempre buscando que los lectores se interesen por conocerlos y que no sean unos individuos viviendo una aventura sin más.

 

El libro comienza con la embarcación de varias personas al crucero Emeraud. Pero este desaparece y nunca llega a su destino. ¿Por qué crees que atraen tanto estos misterios de desapariciones en el mar?

Personalmente, considero que todo lo que aún no tiene una explicación lógica para las personas es atrapante, porque nos habla de la inmensidad del universo. Si conociéramos la totalidad del mundo, quizás no nos resultaría tan interesante.

Siempre he pensado que el mar es un reflejo de este universo: gigante, profundo, con lugares que todavía no hemos llegado a ver siquiera y con dudas que siguen sin responderse hasta la actualidad. Esto fomenta el interés por leer y aprender, incluso por atreverse a hacer conjeturas. ¡Las dudas son grandes fuentes de inspiración!

A mí desde chica me llamaba la atención todo lo relacionado con el Triángulo de las Bermudas. Conversaba sobre él con mi papá y mis hermanos. Hablábamos sobre las historias e hipótesis que circulaban al respecto… ¡Esas conversaciones me resultaban superinteresantes!

 

Todos los personajes afrontan distintos problemas: trastorno de estrés postraumático, padres desentendidos, acoso escolar, etc. ¿Te ha ayudado tu trabajo en psiquiatría a la hora de desarrollarlos de una manera natural?

Sí, creo que mi formación en psiquiatría me ha ayudado a darles mayor profundidad a estos temas y a exponer de cierta manera los impactos que generan en las personas, sobre todo cuando se trata de niños o adolescentes. Lo veo a diario. En general me dedico a tratar sus consecuencias; de ahí mi interés por hacerlos visibles.

Igualmente creo que son situaciones que todos podemos experimentar o presenciar desde cualquier ámbito, no solo desde la psiquiatría… Podemos verlo como profesores, como padres, como vecinos, como hijos o hermanos, etc.

Todos hemos visto u oído a alguien que fue víctima de acoso escolar, que creció sin contención familiar o que padeció esto del estereotipo de belleza hegemónica, entre otros. E incluso muchos de nosotros conocemos las graves consecuencias que pueden acarrear cualquiera de estas problemáticas. Por eso considero que son temas que tienen que tratarse y hablarse para poder así generar un cambio.

 

Respecto a los personajes, todos ellos nos han robado el corazón. ¡No sabríamos cuál elegir! ¿Cuál es tu favorito? ¿Y cuál crees que tiene mayor evolución?

¡Qué pregunta más difícil! No sé si podría mencionar a uno de ellos, porque cada uno tiene su singularidad.

Sam tiene que vivir esta aventura con una mochila a cuestas: un pasado trágico y sus secuelas. Pero es empático, cálido y cuenta con el apoyo incondicional de su familia.

Jake es el chico alegre del grupo, el enamoradizo, el confianzudo. Tiene una forma de relacionarse con los otros muy cercana y divertida, aunque bastante lábil también.

Becky es amistosa, sensible e insegura con su cuerpo, pero ¡qué lejos está ella de una chica predecible!

Maximus es el sabelotodo del grupo. Su discapacidad física no es ningún obstáculo porque él quiere conocerlo todo, principalmente aquello que no está en los libros.

Marion es la gran incógnita. Distante pero muy, muy leal. ¿Qué hay detrás de esta chica solitaria, agresiva e insensible? ¡Me encanta!

Esta aventura envuelve a los cinco protagonistas, ya descubriremos cómo. Quizás, los lectores puedan decirme al final cuál creen que fue el personaje que más evolucionó. ¡Será muy interesante oírlo!

 

Uno de los tropes literarios que más nos gustan es el de found family. Esto es, un grupo de personas que encuentran los unos en los otros una familia. ¿Por qué decidiste incluirlo en la obra?

Porque siempre me han parecido interesantísimas aquellas historias en las que los protagonistas, sin buscarlo conscientemente, encuentran en sus pares una familia. Porque esto abre un abanico de situaciones que hacen mucho más atractiva la trama: la preocupación de unos por otros, la alegría conjunta, las asperezas que no rompen necesariamente los vínculos, las anécdotas que vienen a cortar con la monotonía de la historia y ¡muchas más!

Creo que, al escribir una novela, es tan importante la caracterización de los personajes como la construcción de los vínculos que se dan entre ellos. Estos tienen que ser realistas, interesantes y, por supuesto, dinámicos. Las relaciones tienen que evolucionar también, de lo contrario… ¡qué aburrido!

 

Desde el principio nos hemos sentido uno más de este grupo de amigos tan peculiar. ¿Por qué crees que todos se complementan tan bien unos con otros?

Creo que es porque, en el fondo, los cinco protagonistas están buscando un grupo de pertenencia en el que sentirse seguros. Y, aunque a algunos les cuesta notar esto más que a otros, todos están dispuestos a convertirse en refugio para los demás.

Las diferencias abismales que hay entre ellos son las que enriquecen al grupo, y es algo que irán aprendiendo.

 

Uno de los temas que se tratan en la obra es el del bullying. Muchos de los protagonistas son acosados por Kevin Hoffman, en especial Maximus. ¿Por qué es tan importante visibilizar esta realidad y la manera de ayudar a las personas que lo sufren?

Porque el bullying existe en todos lados y, aunque actualmente hay múltiples campañas para visualizarlo, en muchas ocasiones sigue pasando desapercibido para nosotros. ¡Las consecuencias son gravísimas!

Por supuesto, me parece muy bueno todo lo que se está haciendo en distintas partes del mundo para detectarlo y detenerlo. Pero el camino es largo y todavía queda mucho por hacer.

Kevin Hoffman es, sin duda alguna, la cara visible del acoso escolar en Steady Hill. Pero me parece importante destacar que Sam y Jake también idean un plan de acoso hacia una de sus compañeras. Aunque, claro, es más difícil de percibir que aquellas conductas llevadas a cabo por Hoffman. Y ahí está otro de los problemas del bullying:  no siempre hay un Kevin Hoffman evidente, visible, malvado, pero sí hay acoso y, por ende, también víctimas que lo padecen.

Lo bueno es que, cuando se quiere y se toma consciencia de las malas actitudes, se puede cambiar y corregir la propia conducta, como sucede con Jake y Sam.

 

Joey, el hermano pequeño de Sam, tiene dislexia. Nos ha gustado mucho que le hayas dado representación a esta dificultad en el aprendizaje. ¿Por qué decidiste hablar sobre ella?

Varios motivos me llevaron a hablar de la dislexia. Primero, porque es un trastorno que, en la actualidad, continúa invisibilizado y subdiagnosticado. Esto significa que hay muchos niños (y adultos) que lo padecen y no reciben el apoyo necesario, lo cual incide en su desempeño académico y su desarrollo personal.

Segundo, porque el acompañamiento y el apoyo de quienes lo padecen es fundamental, principalmente durante su etapa escolar.

Y tercero, pero no menos importante, me pareció que había que resaltar el rol de los Matthews en la vida de este hijo al que de repente le diagnostican dislexia. Muchas familias tienen que aprender a convivir con un hijo o un hermano con este trastorno, y no es algo sencillo o fácil de procesar. Es decir, no es solo el niño que la padece, es también el hermano que convive con él, los padres que deben buscar ayuda, etc. La familia entera debe atravesar un proceso que es bueno visibilizar.

 

Perdidos: El valle de las luces es la primera entrega de la saga Perdidos. Y con ese final, ¡necesitamos ya él siguiente! ¿Estás trabajando en la continuación? ¿Cuándo podremos leerlo?

Sí, ya estoy trabajando en la continuación… ¡La aventura apenas ha empezado para los protagonistas!

Mi intención es que la segunda entrega se publique a comienzos del próximo año.

 

Para terminar, ¿hay alguna cuestión qué te gustaría compartir con tus lectores?

Espero que puedan encontrar en El valle de las luces una historia que los inspire y los anime a crear la suya propia, que los represente y los identifique de la misma forma que lo hicieron conmigo aquellos libros que me apasioné leyendo cuando era una adolescente, con los que estaré siempre en deuda.

¡Les agradezco por tomarse el tiempo de leer!

He sido muy, muy feliz escribiendo esta novela… ¡Continúo siéndolo! Espero que ustedes disfruten tanto de la lectura como yo lo hice durante todos estos años.

 

¡Muchas gracias por atendernos, Lourdes! Esperamos que tu obra tenga todo el éxito del mundo. Perdidos: El valle de las luces ya disponible en librerías.


  • Nombre: Lourdes Vera Rueda
  • Obra: Perdidos: El valle de las luces
  • Género: fantasía juvenil
  • Sinopsis: Cuando cinco estudiantes de preparatoria se unen para competir por las vacantes para una prestigiosa escuela de Bermuda, lejos están de imaginar la aventura espeluznante que les espera.Entre extrañas pesadillas, acechadores enigmáticos y un imperioso deseo de abandonar Oklahoma, Sam, Jake, Becky, Marion y Maximus deberán someterse a una competencia que pondrá a prueba el intelecto, la destreza física y el trabajo en equipo.

    Un logro imposible. Una oportunidad inesperada. Y a bordo de un crucero, un sueño se convertirá en una pesadilla sin precedentes.

    Perdidos en una tierra desolada y sombría, los cinco estudiantes tendrán que protegerse de criaturas que no descansarán hasta hacerlos parte de ese tenebroso mundo.

    La amistad, el romance y el humor acompañarán a sus protagonistas a través de esta historia cargada de suspenso y terror, en la que juntos deberán superar sus diferencias y buscar una forma de regresar a casa.

  • Biografía: Lourdes Vera Rueda tiene 31 años y nació en la provincia de San Juan, Argentina, en 1991.Estudió Medicina en la Universidad Católica de Cuyo, y se graduó en el año 2015. En el 2016 se mudó a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires para realizar la residencia de Clínica Médica en el Hospital Carlos G. Durand, y la especialización en Medicina Interna en la Universidad de Buenos Aires.

    En septiembre del 2020, luego de transcurrida la primera etapa de la pandemia por COVID-19, finalizó su formación y comenzó la residencia en Psiquiatría en el Hospital J. M. Ramos Mejía, lugar en el cual se desempeña actualmente.

    Durante su trayectoria ha publicado diversos trabajos científicos.

    El valle de las luces constituye la primera entrega de la saga de fantasía juvenil Perdidos. Sin embargo, la pasión por la escritura surgió en su adolescencia; tenía trece años cuando pensó y escribió la trama original de esta novela.

    La pandemia por COVID-19 fue, sin dudas, un punto de inflexión en su carrera: la vivió desde la primera línea de atención en un hospital público y, de cierta manera, la ayudó a reconectar con aquel sueño que tenía desde que era adolescente: convertirse en escritora.

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Disponible en: Amazon, Dunken, Mercadolibre

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